Y sin embargo, somos millones

Viendo. Gozando.

Me lamentaba ayer que poco cabe esperar de las visitas recibidas por un video maravilloso después de un mes.

Y sin embargo, en 4 años hemos sido 1.597.777 los que hemos escuchado a Schiff interpretando las suites francesas de Bach.

Caben todas las esperanzas. Cabe que un niño haitiano logre escuchar los primeros compases, quede atrapado, lo mantenga hasta el final y quiera eso para sí.

«Haitiano» es por la renta per cápita y por el estereotipo. Pero resulta tan accidental, o poco más, que lo mismo le pase a un niño español. Que el oyente 1.597.778 sea un niño, y que le cambie.

Y sin embargo, somos millones

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